- Se oriente a aprendizajes que permitan a los alumnos analizar y comprender los aspectos territoriales del contexto en el que desarrolla su vida.
- Se aleje de la tradición memorística que la ha lastrado en los últimos años.
- Permita aprendizajes activos y adecuados a la edad de los alumnos (17-18 años) y el nivel formativo de segundo de bachillerato.
- Los primeros necesitan de conceptos
- Los segundos sólo se aprenden no memorísticamente aplicándolos con procedimientos.
El listado actual nos parece muy amplio: hay demasiados procedimientos, demasiadas formas de representar la información y se exigen demasiados conceptos. Siguiendo con el ejemplo anterior ¿de qué sirve que haya una sola pregunta "teórica" de población, centrada en estructura demográfica, envejecimiento e impactos de las corrientes migratorias (que ya es demasiado largo), si luego tenemos que trabajar todo lo demás, tanto los conceptos como la evolución histórica (desde los años setenta)?
Parece necesaria una reflexión si queremos un formato de pruebas adecuado, un formato bueno en sí mismo, que no requiera de un descenso innecesario del nivel de exigencia (insistimos el nivel, por ejemplo, de los temas de Geografía Física es de primer ciclo de ESO) o de unos cuestionarios de las pruebas extremadamente fáciles, para que los alumnos obtengan unos resultados correctos. No sirve sustituir estos criterios y esta reflexión por la inercia o la comodidad de seguir el dictado de un libro de texto. Si algo hemos aprendido en los años que llevamos trabajando con profesores de Geografía de bachillerato, es que han sido y son capaces de leer un libro de texto, de trabajar sobre él y sobre otros libros de texto y no de texto, de preparar sus clases, de hacer acopio de materiales, de preparar sus prácticas, etc. Los profesores de Geografía no somos unos ineptos ni unos vagos, pero queremos que nuestro trabajo se útil, y se vea refrendado por la obtención por parte de nuestros alumnos de buenos resultados en la "selectividad".
Sucede algo parecido con la parte conceptual. El aprendizaje de los conceptos sólo será efectivo si es evaluado tanto su aplicación (procedimientos) como en su formulación "teórica" ¿Los temas que se plantean en las orientaciones de las PAEU tienen su aplicación en procedimientos? ¿Esos temas permiten un desarrollo adecuado en un examen como las PAEU? Creemos que no: son extraordinariamente extensos (el tema de dominios bioclimáticos nos parece un disparate, por ejemplo) y muchos de ellos plantean conjuntos de conocimientos conceptuales bastante diversos y difíciles de desarrollar (véase el tema de medio ambiente), si no se utiliza la yuxtaposición o relaciones muy complejas. Tampoco hay homogeneidad: en el listado aparecen temas de dimensiones muy dispares.
Es evidente, y es de agradecer, que la armonización y la comisión que la asesora hayan hecho un esfuerzo por facilitar la prueba: se ha elaborado una lista de procedimientos más breve que la anterior, se han ido limando los aspectos más complejos e innecesarios de los mismos, los temas se han reducido en número, etc. pero creemos que no es suficiente, que falta una reflexión previa que permita seleccionar y aporte criterios para perfilar procedimientos, conceptos y temas, y esos criterios deben partir básicamente de dos principios: su bondad pedagógica y su eficiencia para conseguir que los alumnos puedan dar respuestas adecuadas a los requerimientos que les plantea su entorno, en los aspectos territoriales.
Seguiremos...
Me parecen bien los procedimientos. Sólo añadiría que el mapa de Europa sea con todos los países europeos, destacando los de la UE.
ResponderEliminarUn saludo
Alfonso Pérez